La feria de productos ecológicos y consumo responsable más importante del estado español espera para esta ocasión, en su 26ª edición en Madrid, a más de 700 expositores y 100.000 visitantes en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Madrid. Más de 17.000 referencias de productos de alimentación ecológica forman el mayor sector de la feria. Estos stands, empresas y productos alimentarios, se sitúan en un único pabellón. Los demás sectores se reúnen en dos pabellones más formando un amplio abanico de productos y servicios que le dan a la feria otra proyección y que atraen a ciudadanos interesados por infinidad de temas e inquietudes: Productos naturales para la higiene y la cosmética; ecomateriales, muebles y decoración para la vivienda; energías renovables; terapias y medicinas complementarias; ahorro y reciclaje; ecología; medio ambiente; turismo rural y casas de reposo; juguetes; artesanías; música; libros y revistas.
http://bit.ly/cX1sXD
viernes, 22 de octubre de 2010
¿Conoces la blogosfera de EFEverde?
Los blogs de EFEverde. Reflexiones, ideas y aportaciones mas allá de la noticia.
http://www.efeverde.com/esl/contenidos/blogueros/la-blogosfera-de-efeverde
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miércoles, 20 de octubre de 2010
La "primísima" nos abandona.
Lee el post completo de Gustavo Catalán en su blog "Inmersión" en EFEverde http://www.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fbit.ly%2Fc8370a&h=07a49
martes, 19 de octubre de 2010
El Golfo de México seis meses después del vertido de BP
Cuando se cumplen seis meses del incendio que desencadenó el peor vertido de crudo de la historia de EEUU, en España parece que la vida sigue su rutina basada en la necesaria dosis diaria de cien mil toneladas de petróleo para mover objetos y personas.
Entonces, cabe hacerse la pregunta de qué hemos aprendido de esta catástrofe.
Se ha encontrado crudo del vertido de BP a más de 500 kilómetros de la zona cero, donde ya se ha detectado la presencia de petróleo tanto en el plancton así como en los sedimentos. El alcance del desastre es tal que los robots submarinos que está usando Greenpeace en la zona, se encuentran con crudo por doquier.
El impacto del vertido permanecerá durante décadas. Mientras tanto, la ineficiencia de coches y furgonetas, que juntos queman la mitad del petróleo usado para el sector transporte europeo, sigue alimentando una alocada carrera que obliga a asumir más riesgos para encontrar las últimas gotas de petróleo en aguas profundas, incluso en las del Ártico.
Mejor prevenir que curar: la mejor receta para evitar accidentes similares es reducir urgentemente la sed de petróleo y, en esta línea, se intenta desde la Unión Europea dotar al mercado europeo de estándares de eficiencia en el consumo de las furgonetas. Si se quieren poner números sobre la mesa, el Transport and Environmental Policy Research ha calculado para Greenpeace que si la UE estableciera estándares ambiciosos de eficiencia en coches y furgonetas de aquí al año 2030, el consumo de petróleo en Europa se recortaría en un 8% en 2030. Además, reduciría las emisiones de CO2 europeas en 186 millones de toneladas, así como ahorraría a los bolsillos del viejo continente unos 42.000 millones de dólares anuales en importaciones de crudo.
Lee el post completo de Sara Pizzinato en la blogosfera de Efeverde. http://bit.ly/aI0f08
Entonces, cabe hacerse la pregunta de qué hemos aprendido de esta catástrofe.
Se ha encontrado crudo del vertido de BP a más de 500 kilómetros de la zona cero, donde ya se ha detectado la presencia de petróleo tanto en el plancton así como en los sedimentos. El alcance del desastre es tal que los robots submarinos que está usando Greenpeace en la zona, se encuentran con crudo por doquier.
El impacto del vertido permanecerá durante décadas. Mientras tanto, la ineficiencia de coches y furgonetas, que juntos queman la mitad del petróleo usado para el sector transporte europeo, sigue alimentando una alocada carrera que obliga a asumir más riesgos para encontrar las últimas gotas de petróleo en aguas profundas, incluso en las del Ártico.
Mejor prevenir que curar: la mejor receta para evitar accidentes similares es reducir urgentemente la sed de petróleo y, en esta línea, se intenta desde la Unión Europea dotar al mercado europeo de estándares de eficiencia en el consumo de las furgonetas. Si se quieren poner números sobre la mesa, el Transport and Environmental Policy Research ha calculado para Greenpeace que si la UE estableciera estándares ambiciosos de eficiencia en coches y furgonetas de aquí al año 2030, el consumo de petróleo en Europa se recortaría en un 8% en 2030. Además, reduciría las emisiones de CO2 europeas en 186 millones de toneladas, así como ahorraría a los bolsillos del viejo continente unos 42.000 millones de dólares anuales en importaciones de crudo.
Lee el post completo de Sara Pizzinato en la blogosfera de Efeverde. http://bit.ly/aI0f08
Los ecosistemas forestales y el secuestro de carbono ante el calentamiento global
Autor: José Alberto Pardos
La gran extensión mundial de los ecosistemas forestales (27% de la superficie terrestre), la biodiversidad que albergan y las funciones que desempeñan a nivel ecológico, socio-cultural y económico les confieren un papel tradicional relevante, al que se añade su contribución a la mitigación de las emisiones de dióxido de carbono (principal componente de los gases de efecto invernadero) ante el progresivo incremento de su concentración en la atmósfera. Por otra parte este incremento, unido a las concomitantes variaciones de temperatura y precipitaciones, abre perspectivas de un aumento medio general de crecimiento de los árboles; aunque también pueden producirse alteraciones de naturaleza y cuantía diversa que conduzcan a revertir temporal, o irreversiblemente, la condición de sumideros de carbono de las masas forestales en fuentes de CO2.
La amplia bibliografía existente muestra la capacidad de captura y almacenamiento de carbono en el suelo (con los valores mas altos -407,00 t C ha-1- en los bosques boreales, dadas las bajas temperaturas) y en la vegetación (en la que alcanzan 275 t C ha-1 en los biomas tropicales húmedos, dadas las condiciones climáticas favorables a un crecimiento intenso), y con una situación y valores intermedios en los bosques templados.
Asimismo se registran abundantes referencias a los flujos de carbono entre atmósfera y ecosistemas, a la incidencia de la respiración autotrófica y heterotrófica (edáfica) en dichos flujos, y a la diversidad de respuestas en la producción primaria neta de carbono en función de lugares, taxones (variación inter- e intraespecífica), estructura y edad de las masas arbóreas con un rango muy amplio: < 1 t C ha-1 año-1 a > 13 t C ha-1 año-1. Factor, también, a tener en cuenta son las emisiones de CO2 derivadas de los aprovechamientos de madera cuyo inventario debe integrarse en el cómputo de la emisión de gases con efecto invernadero a nivel nacional e internacional.
El incremento de CO2 redunda, en principio, en un aumento de las tasas de fotosíntesis y fijación del carbono (efecto fertilizante) en las masas forestales, lo cual se traduce en mayor crecimiento, mayor productividad y, en consecuencia, contenido en carbono más alto (estimado en el 50% del peso seco de la biomasa vegetal). Es destacable la cuestionada “regulación a la baja” de la fotosíntesis, la implicación de algunos condicionantes de la producción vegetal (agua y nitrógeno, especialmente) y la de otros posibles factores (insectos, hongos, ozono, lluvia ácida, fuegos) susceptibles de interaccionar con el aumento de dióxido de carbono y generar alteraciones en ambos sentidos.
La forestación con especies de crecimiento rápido (eucaliptos y álamos entre otras) en tierras otrora con agricultura marginal tiene un potencial importante en la captura de carbono, frente a la emisiones de CO2 a que conduce la deforestación (muy reducida en EEUU y Europa pero todavía muy acusada en los trópicos). Asimismo, abre perspectivas muy positivas al combinar secuestro de carbono (y producción de biomasa) con la consiguiente puesta en juego de un mercado de créditos de carbono compensatorios de emisiones industriales de CO2.
El desarrollo y aplicación de buen número de modelos de distintas clases (modelos gap, fenológicos, modelos de procesos) bajo distintos escenarios climáticos simulados a masas forestales en prolongadas cronosecuencias (50 a 200 años) “nos transporta a un futurible” y conduce al análisis de la adecuación de pautas de gestión selvícola y económica en el manejo de los recursos forestales. Cabe, también, resaltar el almacenamiento de carbono como objetivo prioritario en el manejo de algunas masas forestales (“forest set–asides”), objetivo que podría formar parte de los fines asignados a los “montes protectores”.
La amplia bibliografía española en relación directa, o indirecta, con los efectos del cambio climático en los “Montes de España”, da pie a un sucinto recorrido por los trabajos realizados en el que se incluyen algunas cifras sobre su capacidad de captura y almacenamiento de carbono, los efectos fitoclimáticos, el comportamiento de algunas poblaciones arbóreas y el predecible descenso en la producción primaria ante aumentos de temperatura y descenso de precipitaciones.
José Alberto Pardos
Ingeniero de Montes
Académico de la Real Academia de Ingeniería
La gran extensión mundial de los ecosistemas forestales (27% de la superficie terrestre), la biodiversidad que albergan y las funciones que desempeñan a nivel ecológico, socio-cultural y económico les confieren un papel tradicional relevante, al que se añade su contribución a la mitigación de las emisiones de dióxido de carbono (principal componente de los gases de efecto invernadero) ante el progresivo incremento de su concentración en la atmósfera. Por otra parte este incremento, unido a las concomitantes variaciones de temperatura y precipitaciones, abre perspectivas de un aumento medio general de crecimiento de los árboles; aunque también pueden producirse alteraciones de naturaleza y cuantía diversa que conduzcan a revertir temporal, o irreversiblemente, la condición de sumideros de carbono de las masas forestales en fuentes de CO2.
La amplia bibliografía existente muestra la capacidad de captura y almacenamiento de carbono en el suelo (con los valores mas altos -407,00 t C ha-1- en los bosques boreales, dadas las bajas temperaturas) y en la vegetación (en la que alcanzan 275 t C ha-1 en los biomas tropicales húmedos, dadas las condiciones climáticas favorables a un crecimiento intenso), y con una situación y valores intermedios en los bosques templados.
Asimismo se registran abundantes referencias a los flujos de carbono entre atmósfera y ecosistemas, a la incidencia de la respiración autotrófica y heterotrófica (edáfica) en dichos flujos, y a la diversidad de respuestas en la producción primaria neta de carbono en función de lugares, taxones (variación inter- e intraespecífica), estructura y edad de las masas arbóreas con un rango muy amplio: < 1 t C ha-1 año-1 a > 13 t C ha-1 año-1. Factor, también, a tener en cuenta son las emisiones de CO2 derivadas de los aprovechamientos de madera cuyo inventario debe integrarse en el cómputo de la emisión de gases con efecto invernadero a nivel nacional e internacional.
El incremento de CO2 redunda, en principio, en un aumento de las tasas de fotosíntesis y fijación del carbono (efecto fertilizante) en las masas forestales, lo cual se traduce en mayor crecimiento, mayor productividad y, en consecuencia, contenido en carbono más alto (estimado en el 50% del peso seco de la biomasa vegetal). Es destacable la cuestionada “regulación a la baja” de la fotosíntesis, la implicación de algunos condicionantes de la producción vegetal (agua y nitrógeno, especialmente) y la de otros posibles factores (insectos, hongos, ozono, lluvia ácida, fuegos) susceptibles de interaccionar con el aumento de dióxido de carbono y generar alteraciones en ambos sentidos.
La forestación con especies de crecimiento rápido (eucaliptos y álamos entre otras) en tierras otrora con agricultura marginal tiene un potencial importante en la captura de carbono, frente a la emisiones de CO2 a que conduce la deforestación (muy reducida en EEUU y Europa pero todavía muy acusada en los trópicos). Asimismo, abre perspectivas muy positivas al combinar secuestro de carbono (y producción de biomasa) con la consiguiente puesta en juego de un mercado de créditos de carbono compensatorios de emisiones industriales de CO2.
El desarrollo y aplicación de buen número de modelos de distintas clases (modelos gap, fenológicos, modelos de procesos) bajo distintos escenarios climáticos simulados a masas forestales en prolongadas cronosecuencias (50 a 200 años) “nos transporta a un futurible” y conduce al análisis de la adecuación de pautas de gestión selvícola y económica en el manejo de los recursos forestales. Cabe, también, resaltar el almacenamiento de carbono como objetivo prioritario en el manejo de algunas masas forestales (“forest set–asides”), objetivo que podría formar parte de los fines asignados a los “montes protectores”.
La amplia bibliografía española en relación directa, o indirecta, con los efectos del cambio climático en los “Montes de España”, da pie a un sucinto recorrido por los trabajos realizados en el que se incluyen algunas cifras sobre su capacidad de captura y almacenamiento de carbono, los efectos fitoclimáticos, el comportamiento de algunas poblaciones arbóreas y el predecible descenso en la producción primaria ante aumentos de temperatura y descenso de precipitaciones.
José Alberto Pardos
Ingeniero de Montes
Académico de la Real Academia de Ingeniería
José Alberto Pardos Carrión es Doctor Ingeniero de Montes y Doctor en Farmacia. En sus primeras actividades profesionales desarrolló trabajos de campo y gabinete para el desarrollo del Mapa Forestal de España y como Ingeniero de Sección del Distrito Forestal de Zaragoza. Pasó después al Instituto Forestal de Investigaciones y Experiencias y, después, al Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias, con estancias en diversos centros de investigación de Europa y EEUU. Continuó sus actividades en un marco forestal de las disciplinas Fisiología y Mejora Genética en la ETSI Montes como Profesor Adjunto y, posteriormente, Catedrático de Anatomía, Fisiología y Genética y, desde su jubilación, como Profesor Emérito. Miembro fundador de la Sociedad Española de Ciencias Forestales (SECF) y primer Presidente de la misma en 2002 fue elegido Miembro de Número de la Real Academia de Ingeniería
viernes, 15 de octubre de 2010
200 candidatos quieren dirigir Greenpeace y sólo 8 llegan a la recta final:
200 candidatos quieren dirigir Greenpeace y sólo 8 llegan a la recta final: http://www.efeverde.com/esl/content/view/full/41295
Periodismo ambiental. Conferencia del SEJ en Montana III
Caty Arévalo, de EFEverde nos lo cuenta desde Montana.
¿Os acordáis de la película “El Río de la Vida”? Robert Reford narra en ella la evolución vital irreconciliable de dos hermanos (interpretados por Brad Pitt y Craig Sheffer) a quienes sólo una cosa es capaz de hacerles superar la tensión y las diferencias que mantienen de mayores: un río salvaje, el Blackfoot, que fluye por los bellísimos paisajes de Montana donde aprendieron de pequeños la pesca con mosca.
A los espectaculares escenarios de aquella película acudimos ayer, en uno de los viajes de campo programados en la 20th Conferencia del Sociedad de Periodistas Ambientales norteamericanos, para que biólogos, rancheros, guardabosque y técnicos ambientales nos contaran cómo tratan de lograr el equilibro de una comunidad humana conviviendo con la fauna salvaje (osos pardos, lobos grises…) en un entorno cambiante que se está viendo seriamente afectado por las consecuencias del cambio climático.
...
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http://www.efeverde.com/esl/contenidos/blogueros/la-blogosfera-de-efeverde/verde-y-en-botella/el-rio-de-la-vida
¿Os acordáis de la película “El Río de la Vida”? Robert Reford narra en ella la evolución vital irreconciliable de dos hermanos (interpretados por Brad Pitt y Craig Sheffer) a quienes sólo una cosa es capaz de hacerles superar la tensión y las diferencias que mantienen de mayores: un río salvaje, el Blackfoot, que fluye por los bellísimos paisajes de Montana donde aprendieron de pequeños la pesca con mosca.
A los espectaculares escenarios de aquella película acudimos ayer, en uno de los viajes de campo programados en la 20th Conferencia del Sociedad de Periodistas Ambientales norteamericanos, para que biólogos, rancheros, guardabosque y técnicos ambientales nos contaran cómo tratan de lograr el equilibro de una comunidad humana conviviendo con la fauna salvaje (osos pardos, lobos grises…) en un entorno cambiante que se está viendo seriamente afectado por las consecuencias del cambio climático.
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